En un comunicado oficial, el Pami indicó que “el paro que se está llevando a cabo en el día de hoy, impulsado por la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa) y que involucra la atención en farmacias para los afiliados, se debe a una disputa que existe entre la industria farmacéutica y la Cofa, por los descuentos que tienen acordados con la Industria desde hace varios años”.
El organismo aseguró que “este conflicto, lamentablemente, pone como rehenes a los más de 4.600.000 afiliados que acceden a los descuentos que Pami brinda para el acceso a medicamentos”.
Además, aclaró que “los pagos a los proveedores de las farmacias están al día y que el convenio que mantiene el instituto es con la industria farmacéutica y no con la Cofa”.
En este sentido, Di Cesare dijo a radio Splendid: “Es imposible que el Pami le deba a las farmacias porque les paga a los proveedores de medicamentos, a los importadores que se conoce como la industria farmacéutica. Los pagos están al día”.
En este sentido, explicó que “el trasfondo es una puja de poder entre la Cofa y la industria farmacéutica y los puntos de descuento que consideran que deben hacer o no”.
El titular del Pami aseguró que “los afiliados vienen a ser los rehenes de una relación que tiene algunas dificultades entre la industria farmacéutica y aquellos que deberían proveer, que no son todas las farmacias”.
Di Cesare indicó que el problema “es una puja de corporaciones, de aquellos que distribuyen los medicamentos con aquellos que lo fabrican” y que “existe, a través de estas agrupaciones, una plétora de farmacias, que no son todas las farmacias, es un grupo que tiene una puja de poder con la industria farmacéutica”.
“Por eso no va a faltar quien dispense con buena voluntad medicamentos, porque no es algo que atente contra las farmacias. El Pami paga millones, porque realmente consideramos que uno de los problemas que tienen las personas mayores es la necesidad de medicamentos para sus patologías crónicas”, dijo.
El funcionario dijo que “anuncian un corte que es prácticamente simbólico, de un día para dispensar medicamentos” y que “van a complicar a los afiliados que tienen dificultades para movilizarse”.
Cuestionó a las farmacias que tomas estas medidas y destacó la “fidelidad que tienen nuestros mayores con determinadas farmacias y que le hagan esto, merece que no les compren más”.
Recordó que “más de 1.750.000 afiliados reciben medicamentos en forma gratuita” y que “el 94 por ciento de los afiliados al Pami consumen medicamentos”.
“Me parece que esto es un sabotaje a la salud pública. Muy graciosamente dicen que les van a cortar, porque el problema es el Pami. El Pami no tiene una relación directa con las farmacias. Voy a tomar todas las acciones necesarias para que estas barbaridades no vuelvan a suceder”, concluyó.
