El proyecto e-Basura surgió en 2009 por iniciativa de docentes y alumnos de Informática como un aporte a la problemática de la basura electrónica.
Desde entonces, los integrantes del proyecto trabajan en un taller ubicado en Tolosa donde reciben computadoras aptas para ser donadas a instituciones sin fines de lucro para acercar la tecnología a los sectores desfavorecidos de la sociedad.
Hasta el momento, el programa e-Basura recibió unas 50 toneladas de material informático, de cuyo total, sólo el 10 por ciento pudo ser recuperado y el resto debió ser desechado.
Desde 2009, la UNLP ya donó 254 CPU; 273 monitores; 260 teclados; 263 mouses; 290 accesorios; y 15 impresoras.