“Los hechos son sagrados, pero el comentario es libre”, fueron las escuetas pero contundentes palabras del ministro, quien hoy se quedará en su domicilio y no irá a la habitual reunión de los martes de los integrantes del máximo tribunal.
Ayer, Fernández de Kirchner, durante un acto en Río Gallegos, volvió a defender el proyecto de la denominada “democratización de la Justicia” y acusó a la Corte de incumplir la Constitución, al enfatizar que “establece un límite de 75 años” para que un juez sea parte del alto tribunal y Fayt tiene 95.