A causa de esto, 30 personas resultaron heridas, tres de las cuales se encuentran graves, mientras que 12.000 tuvieron que ser evacuadas y 92.000 quedaron damnificadas, de acuerdo con el Departamento Provincial de Asuntos Civiles de China.
En cuanto a los daños materiales, 83.434 viviendas están dañadas y 1.781 quedaron destrozadas, mientras que las escuelas, el transporte público, las comunicaciones y los suministros, sufrieron daños de diversa consideración.
En este contexto, el Gobierno de Yunnan puso en marcha el segundo nivel del plan de contingencia, desplegando a 400 efectivos de seguridad y proporcionando 3.000 tiendas de campaña y 14.000 mantas y abrigos entre la población local.
Desde que ocurrió el terremoto, ya se produjeron 34 réplicas.