Por los incidentes, el plantel y la dirigencia de Atlanta debieron permanecer dentro del vestuario hasta pasadas las 20.30, cuando recién pudieron abandonar el estadio.
Los disturbios comenzaron sobre el final del partido, con las primeras corridas en la tribuna local, y luego se trasladaron a las inmediaciones del estadio.ð Por razones de seguridad, el encuentro en San Martín sólo podía ser presenciado por hinchas locales, aunque según señalaron directivos de Chacarita, hubo varios simpatizantes del conjunto de Villa Crespo en el sector asignado a la dirigencia y familiares.
Minutos antes de la finalización del encuentro, barras bravas de Chacarita se dirigieron por fuera del estadio hacia el sector que ocupaban los dirigentes de Atlanta (en ese escenario aún re realizan obras), donde se produjeron los primeros incidentes, por los que debió ser hospitalizado el directivo Marcelo Santoro, quien recibió una pedrada en la cabeza.
Los barras de Chacarita ingresaron al sector reservado a los dirigentes de Atlanta luego de saltar una pared y fue allí donde comenaron el ataque y se produjeron enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
Lejos de calmarse, con el correr de los minutos los disturbios se acentuaron en las inmediaciones del estadio, con corridas, balas de goma y un patrullero y dos colectivos de la policía bonaerense incendiados.
"La gente se enojó por los errores del árbitro (Fernando Rapallini)", dijo Pablo Sztark, del departamento de prensa de Chacarita al canal de cable C5N.
El juez del encuentro también fue agredido luego del partido, mientras se trasladaba al vestuario.
"Hubo incidentes dentro y fuera del estadio. El operativo fue lamentable. Hay mucha gente lastimada con balas de goma, vehículos incendiados… La Policía no entendió cuál era su trabajo", dijo el presidente de Chacarita, Osvaldo Lobato, en una entrevista con C5N.
Lobato consideró un error la decisión del Coprosede de jugar sin público visitante, porque "si estaban los (hinchas) de Atlanta esto no pasaba, porque los operativos hubieran sido diferentes. Al no haber hinchas visitantes, es como que (los efectivos policiales) se relajan un poco".
El operativo de seguridad estuvo a cargo de la comisaría sexta de Villa Maipú, en San Martín.
