A raíz de la inclinación en la órbita del satélite, los componentes "caerán dentro de una zona entre los 57 grados de latitud norte y 57 grados de latitud sur", dijo la Nasa que estimó que la huella de los residuos "será de unos 500 kilómetros de largo".
El Satélite de Investigación de la Atmósfera Superior (UARS), había sido puesto en órbita, a 458 kilómetros de la superficie terrestre y con una inclinación de 57 grados, el 12 de septiembre de 1991 por el transbordador Discovery durante la misión STS-48.
El UARS fue diseñado para estudiar los procesos físicos y químicos que tienen lugar en las capas altas de la atmósfera y proporcionaba mediciones de su estructura interna y de las influencias externas que actúan sobre ella.
El objetivo específico del aparato era estudiar la entrada y salida de energía en la atmósfera superior, la fotoquímica, la dinámica y la relación entre todos esos procesos.- (Télam)