edición 7361 - visitas hoy 58932

elcomercioonline.com.ar Noticias Zona Norte

Noticias Zona Norte

Todavía se puede encontrar humor de calidad y buen gusto

En tiempos de humor berreta, plagado de lugares comunes, de muy mal gusto y abundante en insultos y ofensas gratuitas, qué mejor que abonarse a la propuesta de la entretenida obra "Rudy y la pianista", un típico producto del experimentado y frescamente renovado Rudy Chernicof.
Se trata de una eficaz mezcla de un acotado monólogo inicial, muchos chistes sobre distintos temas, música, baile y una perlita sobre el final, con Chernicof tocando el piano y Sonia Kovalivker, la otra protagonista del espectáculo y toda una promesa de gran y muy completa actriz, interpretando 'Anclao en París".

Esto, ni más ni menos, es lo que se puede ver los fines de semana en la pequeña sala del primer piso de "El Gato Negro" (avenida Corrientes 1669). Para la nefasta oferta de éste rubro tan degradado -con rarísimas excepciones- basta y sobra como para pasar un momento de sumo disfrute, con el plus siempre valorable de que es apto para todo público.

En su monólogo inicial, Rudy aclara que quiso ser actor dramático pero que el humor eligió por él y que desde entonces su misión es hacer reír a la gente. Nunca defraudó en tal aspecto, y ahora menos, que se nota un sostenido crecimiento actoral y de mejorada calidad en ese arte tan pero tan difícil que es la creación de un buen chiste: ingenioso, chispeante, desdeñando la carcajada fácil.

El espectáculo, un puro clásico del recordado café concert, pasa de ese modo rápido, demasiado se diría, tanto que todos se quedan con ganas de mucho más.

La gente se ríe y aplaude con mayor o menor intensidad, pero de manera constante, siempre bajo la batuta de un Chernicof que mantiene su chispa y su dominio del escenario, a pesar de que "Rudy y la pianista" marcó su regreso a la avenida Corrientes después de varios años de ausencia.

Además de la interpretación de 'Anclao en París', se puede mencionar como otro punto de alto nivel el pasaje en el cual Chernicof interpreta al recordado Inodoro Pereyra, a pesar de que en el escenario no se encuentre Mendieta.

Sí que permite respirar un delicioso aire nostalgioso al inmenso Negro Fontanarrosa.

En ese punto del indispensable artefacto del baño hace hincapié, con buen criterio, la publicidad del evento al indagarse ¿Por qué es tan difícil encontrar un buen inodoro? Porque inodoro hay uno solo y está en el Gato Negro. Y es así nomás.

Rudy y Sonia nos brindan en poco más de una hora un viaje desopilante y un verdadero homenaje a la buena y genuina risa, así que amargos, pesimistas y negativos, por favor, abstenerse.

Y a no dormirse, que el convite durará sólo hasta fin de mes, aunque la masiva respuesta del público tal vez obligue a los organizadores a extender plazos, en ese lugar o en cualquier otro disponible que seguramente lo albergará con todo beneplácito.

Últimas Noticias