En su misiva a los fieles irlandeses, que se hizo pública a mediados de marzo tras los escándalos de pedofilia que sufrió ese país, el Papa ya dijo estar "dispuesto" a reunirse con las víctimas, como lo hizo con quienes sufrieron abusos similares durante sus viajes a Estados Unidos y Australia en 2008.
Lombardi afirmó poco antes que la Iglesia católica debe "proseguir su colaboración" con la justicia para investigar todas las denuncias de pedofilia contra clérigos, como "única forma de restablecer la confianza" de los fieles.
"La transparencia y el rigor se imponen como exigencias urgentes para atestiguar una gestión sabia y justa de la Iglesia", añadió (AFP)