Según un comunicado, el pedido de recompensa busca obtener información sobre el paradero de Oscar Pérez Grahan, identificado como uno de los delincuentes que protagonizaron el hecho.
Santiago Urbani tenía 18 años cuando fue asesinado por un grupo de delincuentes que ingresaron a robar en la vivienda de la familia, ubicada en la localidad de Tigre.
Por el crimen fueron detenidos dos adolescentes de 16 años de edad y un joven, de 21, en tanto que otro hombre permanece prófugo desde el hecho, ocurrido el 10 de octubre de 2009.
El fiscal de San Isidro Andrés Zárate pidió a mediados del mes pasado la elevación a juicio oral del caso, caratulado como "robo doblemente calificado y homicidio criminis causa en concurso real con portación ilegal de arma de guerra".
Si son encontrados culpables, los detenidos podrían ser condenados a una pena de prisión perpetua, aunque la condición de menores de edad modificaría la pena.
Urbani fue herido de un disparo en la cabeza cuando se encontraba en la habitación de su hermana, mientras ella y su madre estaban encerradas en otro lugar de la casa.