Los acusados son dos adolescentes de 16 y 17 años a los que se les adjudica el homicidio de Cristian Herrera (16), quien fue atacado a golpes con una cadena hasta morir, en la puerta de un locutorio de San Justo, el 18 de enero pasado.
Por su parte, la defensa de los dos acusados reclamó la absolución y aseguró que las responsabilidad del crimen de Herrera deben buscarse entre otros tres muchachos, todos mayores de edad, que estuvieron involucrados en el hecho, uno de ellos ya detenido y procesado y los restantes prófugos.
La audiencia de alegatos se llevó a cabo esta mañana en la sala del Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil N§2, situado en el primer piso del edificio de las calles Jujuy y Colombia, de San Justo.
El martes próximo a las 8.30 el tribunal dará a conocer su veredicto, adelantaron hoy sus integrantes al cabo de la jornada de juicio.
La madre de la víctima, Graciela Olivera, pidió Justicia para que su hijo "pueda descansar en paz" y recordó que "lo mataron como a un perro".
La mujer estuvo acompañada por integrantes de la Asociación Madres del Dolor, que desde el inicio de la causa la asistieron y contuvieron.
El crimen de Cristian Herrera fue cometido el 18 de enero, cuando el joven y un amigo llamado Rodrigo se encontraban sentados en la puerta de un locutorio y cinco repartidores de una pizzería comenzaron a agredirlos.
Uno de los miembros del grupo salió del local situado en Alvear y Palacios y, con un cinto, le pegó a Herrera, por lo que éste para defenderse le arrojó una botella y le hizo un tajo en un brazo.
Ante esta situación, los otros cuatro repartidores salieron de la pizzería, tiraron a Cristian al piso y le empezaron a pegar con cadenas -algunas de ellas con candados-, palos y lo patearon en todo el cuerpo, según se probó durante el debate.
Mientras Rodrigo logró escapar para pedir ayuda y los repartidores se fugaron en sus motos, Cristian quedó tendido en piso gravemente herido y fue internado en el Policlínico de San Justo, donde horas más tarde murió.
Por el crimen, la policía apresó a tres repartidores sospechosos del ataque, dos de ellos menores de edad, de 16 y 17 años.
Durante las tres primeras audiencias, declararon testigos del hecho, policías y médicos forenses que hicieron la autopsia de la víctima y confirmaron la gravedad de los golpes que le provocaron fractura de cráneo, hemorragias internas y lesiones en brazos y piernas.
En tanto, el tercer detenido, Matías Menéndez (22), será juzgado en otro proceso que aún no fue elevado a juicio, mientras se continúa con la búsqueda de los dos prófugos que hay en la causa: Claudio González y Eduardo Pagonza, ambos de 34 años.
Durante el juicio, se barajaron diferentes hipótesis de por qué Herrera fue golpeado tan salvajamente y una es que su amigo Rodrigo había tenido un altercado anterior con los repartidores y éstos prometieron vengarse y él justo estaba presente en ese momento.
La madre de la víctima dijo también que su hijo "era muy lindo, de ojos celestes y en todos lados provocaba envidia porque todas las chicas lo seguían". (Télam)
