Desde hace dos semanas, unos 150 trabajadores tomaron las instalaciones de la planta de la empresa estadounidense Kraft (ex Terrabusi), ubicada en la localidad bonaerense de General Pacheco.
El lunes 8 se produjeron incidentes entre policías y obreros cuando se trató de avanzar con "gases lacrimógenos y balas de goma".
Por su parte, Kraft, dedicada a la producción de galletas y pastas, en la que trabajan 2.600 personas, denunció en un comunicado que trabajadores despedidos "entraron por la fuerza" y armados "con palos" a la planta. Hace unos días, la fiscal de San Isidro Laura Capra solicitó la desocupación de la fábrica, pero el Juzgado de Garantías 1 de San Isidro rechazó el pedido y el caso se elevó a la Sala II de la Cámara Federal.
Hoy, a través de una resolución, los camaristas entendieron que aún debían pronunciarse sobre la cuestión por razones estrictamente procesales.
Según se desprende del escrito, aunque no se encuentra habilitada para resolver el pedido de desalojo, la Cámara de Apelaciones señaló que en el caso se estarían en juego derechos constitucionales de las partes, por lo cual formuló algunas observaciones vinculadas al conflicto, indicaron a DyN fuentes del caso. La Cámara aludió al artículo 39 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, que habilita a las partes para peticionar a las autoridades provinciales un procedimiento de conciliación por tratarse de un conflicto eminentemente laboral.
Con la resolución adoptada, la Justicia dejó abiertas todas las vías necesarias para que las partes se expresen, completen su petición y, eventualmente, arriben a una rápida solución del conflicto ante las autoridades correspondientes, sin perjuicio de la eventual renovación del pedido fiscal rechazado y de la suerte que éste pueda correr en el futuro.
