La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata confirmó el procesamiento con prisión preventiva de un interno del Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza por el delito de extorsión, en una causa en la que se investiga un secuestro virtual.
El hecho ocurrió en el año 2006, cuando una mujer recibió un llamado telefónico donde un desconocido le dijo que tenía secuestrado a su padre y que debía comprar cinco tarjetas para celulares.
La víctima accedió al pedido, pero más tarde, al hacer la denuncia, los investigadores comprobaron que el llamado había sido realizado desde el Complejo Penitenciario Federal N° 1, de la localidad bonaerense de Ezeiza.
Según se describió, el llamado lo había hecho un interno a través de un teléfono público, y las claves de las tarjetas que había comprado la mujer se habían acreditados al celular de la pareja del preso.
El juez de primera instancia dispuso el procesamiento del interno por extorsión y de su pareja por encubrimiento agravado, pero la defensa apeló la medida que, ahora, fue confirmada en segunda instancia.
El camarista Gregorio Fleicher, junto a su colega Leopoldo Schiffrin, planteó que se trata de un caso de extorsión y no de estafa, como pretendió la defensa que sea calificada la conducta. Según explicó, "no debe soslayarse que la novedosa modalidad de estos hechos delictivos y su denominación vulgar como secuestro virtual puede llevar a la confusión en cuanto a su tipificación".
Y, tras insistir en que fue una extorsión y no una simple estafa, el fallo sostuvo que "debe tenerse presente las distintas particularidades que caracterizan a hechos como el aquí investigado, llevados a cabo, en gran parte, por algunas de las personas detenidas que se hallan alojadas en establecimientos penitenciarios, que lejos de intentar reinsertarse en la sociedad han cimentado esta nueva forma de cometer delitos, utilizando medios que dificultan en numerosos casos identificar a sus responsables y la pesquisa".