"La situación económico-financiera y fiscal de la Provincia de Buenos Aires desde hace muchos años es estructuralmente la misma. Algunos años hemos podido tener un paliativo, un resultado extraordinario que ha permitido barrer la basura debajo de la alfombra, pero es el distrito argentino en el que el desequilibrio fiscal se manifiesta con más crudeza. La realidad indica que el sistema político dice que somos federales y el fiscal que somos unitarios. Y la agenda de gobernadores se convierte así en una agenda de dádivas y de préstamos de la Nación a causa de que la distribución de los fondos no responde a un criterio federal.", esgrimió Montoya.
El ex funcionario bonaerense también confió que está abocado a participar en la vida interna del Partido Justicialista y, en tal sentido, afirmó que la fuerza "en algún momento tiene que recuperar una dosis más de institucionalismo, y reconciliarse con la sociedad".
"Mi vocación política se intensifica, y en estos tiempos, estamos en una coyuntura política bastante difícil, en la que el justicialismo claramente no logra emerger del impacto que significaron las elecciones del 28 de junio. Y ése es el espacio en el que tengo voluntad de insertarme, pero actualizando algunos aspectos. No cualquier cosa tiene que servir para ganar las elecciones", finalizó Montoya.