Catera definió a Ríos como "esquizofrénico, con personalidad psicótica", y tras una detallada explicación de los alcances de esa terminología describió los test a los que sometió al imputado durante tres entrevistas de tres horas cada una que mantuvo con él.
Por su parte, Burgueño recordó haberlo examinado en 2008 en cinco oportunidades y también sostuvo que se trata de un invidivuo "esquizofrénico", que sufre "brotes" y que padece un cuadro "progresivo".
A esos dos testigos se les sumó el médico legista de la policía bonaerense Julio Dóvalo, quien recordó haber entrevistado a Ríos cuando fue detenido en San Isidro portando un arma (en esa causa fue declarado inimputable) y durante "unos diez minutos" lo notó "lúcido y ubicado en tiempo y espacio".
El juicio oral por la muerte de Marcenac y heridas a otras 11 personas gira esencialmente sobre si Ríos es o no imputable.
Por la tarde deberá declarar la última perito prevista para hoy, ya que si bien inicialmente estaban previsto seis, dos fueron desistidos por las partes.
Ríos, tal como se preveía, no estuvo presente en la sala, ya que por pedido de su abogado, Angel Ramallo, permanece en una sala cercana al tribunal pero sin presenciar el debate, aunque puede ser convocado si las partes lo consideran necesario.
El tribunal que lleva adelante el juicio es presidido por la jueza Ana Dieta de Herrero, secundada por Carlos Bruno y Alfredo Rizzo Romano.
Este último fue quien exhibió la forma más incisiva de interrogar a los testigos y mostró especial interés en determinar si la Psicología y la Psiquiatría son "ciencias exactas".