El jefe policial usó el término de "malditos delincuentes" al referirse a los asesinos de Melizza, al parecer parafraseando la frase periodística "maldita policía" que se utilizó para definir a policías bonaerenses corruptos.
Barata explicó que Melizza acudió a un llamado del 911 por "disturbios" en un vecindario, y cuando llegó al lugar, en Villa Maipú, se generó un tiroteo, por lo cual la comisaría sexta envió otra patrulla de apoyo y se inició una persecución a los delincuentes, que habían escapado hacia la villa de emergencia "Rivadavia" donde ingresaron a una casa para refugiarse.
Al llegar allí, dijo el jefe policial, "Melizza fue asesinado a sangre fría".
Dijo que el joven policía "tenía puesto el chaleco antibala, pero el disparo le dio por debajo e impactó en el abdomen".
El jefe policial, conmovido por el crimen del joven policía, dijo que Melizza al llegar al lugar donde se ocultaban los agresores "recibe esta agresión por parte de estos malditos delincuentes que sin piedad agreden a los que portan uniforme, sin darse cuenta que detrás del uniforme hay un hombre, un padre de familia".
"Nosotros concurrimos a todos los llamados al 911, por menor que sea el tema, y a veces al policía se le va la vida" en eso.
El comisionado insistió en que "la gente no entiende que nosotros, al ponernos el uniforme, corremos riesgos permanentemente: hoy eran las 4 de la mañana y Melizza ya estaba en la calle" cumpliendo su deber.
Dijo que Melizza "era un excelente policía, ejemplar, era menos conocido que (Aldo) Garrido (asesinado el martes en San Isidro) pero tan valiente como él y muchos otros de la fuerza".
Aseguró que el nuevo jefe de la Policía Bonaerense, Juan Carlos Paggi, "nos dio todo el apoyo y nos pidió que sigamos trabajando".
"Esto -aclaró Barata- no es una fábrica que si tiene una muerte pone un cartel de duelo y cierra: ahora, con lágrimas en los ojos, los compañeros de Melizza tuvieron que volver a salir, recorrer los barrios para proteger a la gente de Villa Maipú".
