Colombianos por la Paz es una organización integrada por un grupo de intelectuales, periodistas, académicos y políticos que entabló un intercambio epistolar con las FARC y a la que pertenece la senadora Piedad Córdoba, reconocida por su participación activa en la liberación de rehenes.
Por su parte, hoy se informó que dos de los cuatro miembros de la fuerza pública de Colombia que fueron liberados el domingo por la guerrilla de las FARC dijeron que los rebeldes les pidieron decir que los medios de prensa pueden convertirse en blanco de ataques por las informaciones que dan.
La revelación fue hecha por los policías Alexis Torres y Walter Lozano, quienes junto con el agente Juan Galicia y el militar William Domínguez fueron entregados en la selva del sur del país al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y a una misión humanitaria de Colombia, cuyos miembros viajaron a su encuentro en helicópteros del Ejército de Brasil.
El agente Lozano dijo que un jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le comentó que debería decir que si la prensa no cambia la forma de decir las noticias, "va a sufrir atentados", según despacho de la agencia alemana DPA.
Los liberados, que hicieron la revelación al comparecer en las primeras horas de hoy ante la prensa junto con el presidente Alvaro Uribe en el palacio de gobierno, en Bogotá, dieron las gracias a todas las personas que participaron en su entrega y se quejaron de las condiciones que vivieron en la selva.
El soldado Domínguez dijo que la comida era como "para marranos" y sorprendió a Uribe, al alto mando militar y a los periodistas cantando una canción que compuso en cautiverio.
Los policías fueron tomados como rehenes el 9 de junio de 2007 en la población de Paujil, en el departamento de Caquetá (sur), mientras que Domínguez cayó el 20 de enero del mismo año en Florencia, capital de esa provincia.
Los uniformados fueron liberados en una zona selvática y arribaron en la noche del domingo a la ciudad de Villavicencio con un considerable retraso respecto del plan inicial.
El domingo se informó temprano que los rehenes habían sido entregados a miembros de Colombianos por la Paz, pero la tensión comenzó cuando pasaron las horas sin que el helicóptero llegara a Villavicencio.
Uno de los integrantes de la comisión Colombianos por la Paz, el periodista Jorge Enrique Botero, prendió las alarmas al asegurar desde el lugar donde se produjo la entrega que la operación casi es abortada por la presencia de aeronaves extrañas.
Botero dijo que la operación se salvó gracias a los esfuerzos de las FARC, del CICR, de los tripulantes brasileños del helicóptero y de Colombianos por la Paz, y anticipó que presentará pruebas audiovisuales de los vuelos.
Uribe afirmó que en la zona se presentaron vuelos de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), aunque respetando una altura mínima acordada, y aseguró que las tropas militares cumplieron la orden dada por el gobierno el sábado para suspender las operaciones en el sector donde se produjo la entrega.
Tras afirmar que el gobierno "cumplió con lo ofrecido", Uribe dijo que para las futuras liberaciones el gobierno autorizará exclusivamente los buenos oficios del CICR y del gobierno brasileño.
Con esas palabras el mandatario dio a entender que el grupo de Colombianos por la Paz, del cual forma parte la senadora Piedad Córdoba, Botero y otros dos comisionados que estuvieron en las liberaciones de los uniformados, no estará presente en las entregas previstas para esta semana.
