Esta fue la segunda vez en los últimos siete meses que el periodista es asaltado, ya que el año pasado varios delincuentes entraron a robar a su casa de la Capital Federal mientras él y su familia descansaban.
Fuentes policiales informaron que el nuevo asalto a Gelblung ocurrió esta mañana a las 10.30 en la sede de la Fundación Aylén, ubicada en Laprida 1340 de la localidad de Vicente López, en la zona norte del conurbano, donde el periodista se encontraba junto a su esposa e hija.
"Estábamos dentro de la institución terapéutica con mi hija cuando entraron dos tipos con armas, con violencia y asaltaron a todo el mundo pidiendo relojes, joyas y dinero", explicó esta tarde el propio Gelblung en declaraciones a la prensa.
La víctima contó que al momento del asalto, en la fundación había entre 25 y 30 personas, la mayoría jóvenes que eran atendidos por los psicólogos y psiquiatras.
Sobre los delincuentes, el periodista describió: "Uno era moreno, de pelo negro. A quien en un momento creo que le dijeron ’el chino’. Y al otro lo vi poco porque estaba con anteojos negros y una gorra azul, como una especie de cartero, que creo que ése fue el ardid que utilizó para entrar".
"Los malvivientes dijeron que tenían una entrevista, ingresaron armados y redujeron a pacientes, empleados y profesionales médicos", dijo el comisionado Omar Nasrala, titular de la jefatura Departamental Conurbano Norte.
"Estábamos en un consultorio y (los delincuentes) dijeron ’al suelo’. Me dijeron ’dame la plata y el reloj`", recordó el periodista, quien explicó que los asaltantes "tenían cierta organización" ya que "hablaban por nextel".
Según las fuentes, los ladrones, además de apoderarse de los valores de las personas presentes en el lugar, robaron el dinero de la recaudación de la fundación que estaba guardado en dos cofres metálicos.
"El botín es bastante magro salvo lo que me llevaron a mí que es bastante plata porque teníamos que pagar los pasajes para un viaje que iba a hacer mañana", señaló Gelblung.
Un jefe policial precisó a Télam que al periodista le llevaron unos 20 mil dólares en efectivo.
"Ninguno me reconoció. Fue totalmente casual, mala suerte, nada más. Nadie sabía que yo tenía que venir. También fue una casualidad que andaba con ese dinero encima", aclaró el periodista.
Gelblung destacó que durante el asalto nos fueron agredidos "físicamente, no hubo golpes pero sí indicaciones extremas como decir `te mato`, `a la cárcel no vuelvo`, apuntar con el arma o prepararse para gatillar".
Por último, tras varios minutos y con el botín en su poder, los ladrones escaparon del lugar. "Se fueron por la puerta y en un auto pero no lo vi porque estaba tirado en el suelo", recordó.
Antes de la huida, un joven que estaba el lugar llamó al 911 para alertar lo ocurrido, y luego de que los delincuentes escaparon, el periodista llamó y reiteró la denuncia.
"La policía tarda en llegar. Llegaron parsimoniosamente como si se tratara de una reyerta familiar. Y eso que yo había dicho que era un robo con armas, y eso quedó grabado en el 911", indicó.
Al lugar arribaron los efectivos de la comisaría de Balneario y los peritos de la Policía Científica, que levantaron rastros de los cofres metálicos de donde los ladrones robaron parte del dinero y las mismas serán cotejas con el Sistema Automático de Identificación de Huellas Dactilares (AFIS en inglés).
"Los sujetos tenían información de las dos cajas que había en el Instituto y del movimiento económico y se está tratando de establecer si fueron ayudados por otras personas para escapar", añadió Nasrala.
El caso quedó en manos de la fiscal Verónica Di Tomasso de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Vicente López Este.
"Esto no es nada que no le pase a mucha gente. Yo, por suerte, la puedo contar. Pero se me suma que me pasó lo mismo hace siete meses y estoy como sobre saturado", añadió Gelblung.
El robo anterior a Gelblung ocurrió la madrugada del 22 de mayo pasado en una casa ubicada en Jean Jaures 761, entre Tucumán y Viamonte, de la zona del Abasto porteño, donde reside el periodista junto a su esposa y dos hijos, de 21 y 28 años.
Los ladrones despertaron a sus víctimas apuntándoles con sus armas a la cabeza y, tras dejarlas encerradas, les robaron dinero y otros valores y escaparon del lugar.
Por el hecho, hay dos sospechosos procesados, uno de ellos el custodio y el otro, que según Gelblung, fue eximido de prisión por la Justicia luego de haber sido reconocido como uno de los que le apuntó.
