A raíz de la lesión, que aparentemente sería una contractura o desgarro muscular, Luna debió abandonar el escenario en el que encabezaba un cuadro coreográfico sobre el Antiguo Egipto.
Tras quedar en el piso como lo marcaba la coreografía, al levantarse Luna sintió la lesión e inmediatamente salió "rengueando" del escenario, mientras saludaba al público con un gesto con el que pedía disculpas por el imprevisto.
La respuesta fue un cerrado aplauso para la artista, mientras sobre la escena el cuerpo coreográfico debió continuar con el cuadro hasta el final, aunque se notó claramente la ausencia de la figura central del mismo.
La lesión fue descripta como un "desgarro" por Carmen Barbieri durante el monólogo que realizó en la función de anoche, e incluso impidió que Luna estuviera anoche en el saludo final de la obra que se desarrolla en el teatro Atlas de esta ciudad balnearia.
