En su discurso, dijo "que ya Argentina ya no es aquel país exclusivamente de tránsito".
"El peligro de ser un territorio de producción de drogas sintéticas ya está inquietantemente entre nosotros, con el aporte de una importación delictiva avezada en esas lides que trae, como las enfermedades que acompañaban a los barcos del siglo XV, las más temibles y aberrantes prácticas delictivas", advirtió.
"Aquello que creíamos tan lejano como extraño, ha llegado, con intenciones de quedarse", aseguró Stornelli. Sostuvo que a la luz de esa situación "resultaba imperioso adecuar rápidamente las normativas sobre el control de los precursores químicos, para evitar que el terrible mal de su uso ilegal se expanda".
El ministro resaltó la necesidad de adaptarse para combatir "las mutaciones constantes" de los traficantes y en ese sentido dijo: "Muchos lugares del mundo lo han hecho y lo hacen hoy día, donde por ejemplo el narcotráfico u otras formas de crimen organizado han llegado a controlar territorios y prestar servicios públicos. Pero ese es el momento en que el miedo ha ganado la batalla".
"Pero nosotros hemos elegido el otro camino, tal vez más largo y con más obstáculos, el del combate incansable", expresó.
Stornelli destacó que "una de nuestra prioridades ha sido fortalecer el embate a las bandas de narcotraficantes, cuya actividad envilece la vida de buena parte de nuestra juventud, como con el veneno del paco", en referencia a la droga en base a los residuos de la cocaína que consumen los sectores más empobrecidos y marginales.
De todos modos, señaló que "la policía ha estado a la vanguardia de esa actividad, provocando golpes históricos al narcotráfico".
Las crudas declaraciones de Stornelli se reflejan en los datos estadísticos del Ministerio de Seguridad bonaerense sobre los procedimientos del narcotráfico, entre los cuales se indica que este año se triplicó la cantidad de cocaína secuestrada respecto del año pasado.
Según las estadísticas a las que accedió DyN, durante 2008 se realizaron 17.200 procedimientos antidrogas en la provincia, contra los 9.900 del año pasado, lo que implica un 73,7 por ciento más.
Los guarismos indican que en el presente año se secuestraron 2.304 kilos de cocaína, un 335,5 por ciento más que el año pasado, cuando la incautación llegó a los 529 kilos.
De acuerdo con el informe, el mayor crecimiento en cuanto a la droga secuestrada es de la metanfetamina: en 2007 se secuestraron 2.465 dosis y este año la cifra llegó a las 202.925, lo que representa un aumento de 7.908 por ciento. En cuanto a la marihuana, en 2007 se secuestraron 2.162 kilos, mientras que en lo que va de 2008 la cifra ascendió a 11.384, incluidos los 2.500 decomisados hoy durante un operativo realizado en Zárate.
Con respecto al paco, la cantidad de unidades secuestradas en 2007 ascendió a 13.505 y en 2008 a 73.709 (445,8 por ciento más), los cigarrillos de marihuana 6.404 y 9.523 (48,7 por ciento más) mientras que los únicos números que bajaron son los decomisos de LSD 2.465 y 1.520 dosis respectivamente, lo que representa un 38,3 por ciento menos.
En otro orden, el ministro reconoció que "el problema de la inseguridad es muy complejo y la Policía tiene un papel trascendental en la problemática que se focaliza en la prevención y persecución del delito".
En ese sentido, criticó "a los miserables que aprovechan la desgracia del menor desposeído, sea iniciándolo en el camino del delito, sea utilizándolo para la participación en hechos cada vez más osados y violentos, para obtener así cobarde provecho de su inimputabilidad".
"Sepan que están al frente de nuestras prioridades y que no habrá tregua, hasta que los saquemos de sus madrigueras y los sentemos ante la Justicia", apuntó.
Por su parte, el jefe de la Policía Bonaerense, Daniel Salcedo, destacó las reformas en ese cuerpo, al señalar que "extiende la carrera policial", ya que la lleva de 30 a 35 años.
