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Francotirador fusila a un joven gendarme que estaba haciendo guardia en Fuerte Apache

Un gendarme que estaba de guardia en una garita del barrio "Ejército de los Andes" -más conocido como "Fuerte Apache"-, en la localidad bonaerense de Ciudadela Norte, fue asesinado hoy a la madrugada de un balazo en la cabeza disparado por un francotirador.
La víctima, a quien el disparo le entró por una oreja y lo mató en el acto, fue el cabo Roberto Omar Centeno, de 28 años, oriundo de Salta, casado y padre de dos nenes, uno de un año y el otro de un mes de vida, al que no había llegado a conocer.

Tras el episodio fue demorado para que declare un muchacho de ese barrio que dijo ante la prensa que el ataque habría sido por "diversión" y que el responsable sería "un pibito que venía de trabajar".

El asesinato "fue la obra de un loco cobarde" pero "no puede ser gratuito", advirtió el jefe de la Gendarmería Nacional, comandante general Héctor Schenone, minutos después de un homenaje póstumo al efectivo ultimado realizado en la sede de la fuerza de seguridad.

Schenone contó a la prensa que este es "el tercer o cuarto caso" registrado en ese lugar, en el cual delincuentes que practican un virtual tiro al blanco contra los gendarmes, "disparando sobre la caseta o los vehículos", aunque en los hechos anteriores no hubo resultado fatal.

"Esta vez es la primera vez que lo hicieron al estilo francotirador, como asegurándose la víctima", enfatizó.

"Esto es la obra de un loco cobarde; no puede ser gratuito, es un ciudadano asesinado que deja una familia, que a su segundo hijo no lo ha conocido y al otro chiquito casi no lo disfrutó", dijo el oficial.

Schenone añadió que fue "una muerte absurda, sin sentido, a traición, sin motivo" y advirtió que "sería fatalmente triste si hubiera sido por diversión", pues es "quitar una vida por quitarla".

Según se explicó desde la Gendarmería, Centeno estaba en el puesto 15 de vigilancia ubicado entre las calles Richieri y San Ignacio del complejo habitacional mientras se realizaban tareas de rutina, como las habituales recorridas de prevención.

Concretamente, el trabajo estaba a cargo de personal del Escuadrón Especial Cuatro perteneciente a la Agrupación Metropolitana de la Gendarmería.

Una fuente allegada al caso no descartó que el tirador le haya pegado por azar al efectivo al disparar contra la casilla, teniendo en cuenta la hora y, además, la oscuridad propia de la zona. "Es posible que no veía a lo que le daba, que quien tiró lo haya hecho para mostrarse 'poronga', o sea hacerse el más macho, el que va al frente", dijo el portavoz.

En tanto, el jefe de la región Campo de Mayo de Gendarmería, comandante Jorge Nieto, estimó que los disparos fueron hechos desde corta distancia.

El asesinato se produjo alrededor de la una de la madrugada y la policía dijo contar con "indicios" sobre los responsables, que se mantenían en reserva para no entorpecer la investigación.

Señaló el comandante que los autores del crimen le dieron a Centeno en la oreja desde una distancia de "40 a 50 metros" y dijo que murió en forma instantánea, tras lo cual testigos contaron haber visto a un auto que salía a gran velocidad.

Confirmó además que este año también había sido baleado un gendarme en Fuerte Apache y el año pasado se había registrado un caso similar, en que habitantes del lugar, que también es usado como aguantadero por delincuentes, disparan contra las fuerzas de seguridad apostadas en sus distintos garitas.

Nieto, al ser consultado sobre si la fuerza contaba con todos los elementos necesarios para proteger a sus hombres respondió que "estos son los medios de que disponemos" y "usamos el equipamiento de acuerdo a las situaciones y la disponibilidad".

Acerca de si sentían respaldo político, Nieto afirmó que "permanentemente estamos siguiendo las pautas y orientaciones de la cadena de comandos correspondiente y el respaldo es permanente a nuestro trabajo".

Por la mañana, un muchacho dijo ante la prensa que tenía alguna información sobre el asesinato. El joven dijo que "esto pasó creo que por diversión". Calificó al episodio como "un flash: vino un pibito de laburar, que se habrá ido a las 6 ó 7 de la mañana a meterse a una casa, vio a los gendarmes que estaban pestañando, le tiró un tiro y salió a correr para adentro del barrio".

Entonces la policía lo abordó para llevarlo como testigo, y como intentó resistirse los demoraron, lo cargaron en un patrullero y lo llevaron hasta una comisaría.

Trascendió que se le habría hallado un celular en el que habría imágenes de jóvenes armados, entre los que no se descarta que estuviera el propio muchacho que habló con la prensa.

Horas después del crimen fueron difundidas por televisión imágenes que serían de ese teléfono, donde un muchacho practica una especie de "ruleta rusa" -gatillarse un arma en la sien-, aunque decía a otro joven que no aparecía en imagen que el revólver no tenía balas.

En tanto, una gran cantidad de efectivos de la Gendarmería y de la policía realizaban en las últimas horas numerosos allanamientos en busca de los autores del asesinato.

Centeno nació en San Ramón de la Nueva Orán (Salta) y había ingresado a la institución el 1ro. de marzo de 2002. El joven realizó el curso de aspirante a gendarme en la Escuela de Suboficiales "Cabo Raúl R. Cuello" de Jesús María, en Córdoba.

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