Para la titular de la FEB, Mirta Petrocini, la actividad del maestro se convirtió en riesgo porque el docente "debe enfrentarse diariamente a una situación emocional influida frecuentemente por un clima nada propicio para desarrollar su tarea, con agresividad e incertidumbre".
"El docente se ve afectado por los diferentes y continuos cambios sociales a los que debe adaptar su actividad educativa", detalló la dirigente gremial que pidió a la obra social IOMA incorporar estos síndromes a la cobertura.
Según el estudio, en la FEB que tiene casi 60 mil afiliados, de las consultas recibidas en el Departamento de Salud Ocupacional, el 35 % de ellas corresponden a afectación de la esfera psíquica, igualando a los Trastornos por uso excesivo o inadecuado de la voz, que por décadas prevalecieron como las primeras lesiones.
"No sólo la violencia social trasladada a la escuela -como ha quedado mediáticamente demostrado en los últimos días- se señala como la causa de la afectación de la salud y malestar presentado por el docente, sino una serie de situaciones que impactan diariamente en su ámbito laboral", dijo Petrocini.
Entre esas causas citó "la inseguridad laboral, las condiciones retributivas inequitativas, el exceso de responsabilidad por manejar menores, el exceso de alumnado por aula, la pérdida de autoridad educativa y la ausencia de armas sancionatorias a aplicar en situaciones extremas", entre otras.
Según el gremio que agrupa a los docentes, se estima que en los próximos 10 años, las manifestaciones psicológicas provocadas por la presencia de riesgos psicosociales en la escuela, serán la causa del 50% del ausentismo de los docentes.
