La obra apunta a "brindar mayor seguridad y luminosidad" en torno al ramal Retiro-Tigre, utilizado mensualmente por tres millones de usuarios, señala un comunicado.
Los trabajos demandaron una inversión de más de 400 mil pesos y "gracias a un acuerdo con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires se conectó a la red de alumbrado público".
Además, en los pasos a nivel entre estas estaciones "se han incrementado los requerimientos con luz dorada para llamar la atención del maquinista de la formación", lo que le permite "un buen grado de visibilidad", añade el texto.
En el tendido eléctrico se utilizaron conductores subterráneos alojados en zanja de 60 centímetros de profundidad y con una protección mecánica para evitar actos de vandalismo.
En esa zona del norte de la ciudad de Buenos Aires se registraron en los últimos años numerosos hechos delictivos, como robos y violaciones, los que generaron protestas y reclamos de los vecinos.