"Nos dijo que debía pagar unas multas para poder volver a Buenos Aires, que ese era su deseo y que las cosas no andaban bien por allá. Se mostró débil y confundida. Nos dio desconfianza y miedo, por eso empezamos la búsqueda", dijo a Télam Silvana Martínez, una de las hermanas de Vanesa.
Su mamá, Matilde Martínez de García recurrió entonces a la Cancillería argentina que se puso en contacto con la Procuraduría General del Distrito Federal para solicitar la búsqueda de Vanesa en México.
"A mitad del año pasado se solicitó la búsqueda de paradero de Vanesa Martínez a pedido de la familia, pero con la particularidad de estar ante un posible delito de trata de personas", dijo el embajador Felix Córdoba Moyano, desde la Cancillería argentina.
La hermana de Vanesa lamentó, no obstante, que "todo haya terminado como terminó, en abril", cuando un grupo de estudiantes de medicina mexicanos descubrieron que el cuerpo que analizaban era el de la joven que habían visto fotografiada en el diario local La Reforma.
Según Martínez, "la historia se inicia con un trabajo en la productora de películas porno en Buenos Aires y de un contacto que le permitió a su hermana viajar a México con la promesa de un mejor pago".
"Vanesa viajó dos veces a México y el contacto con el Royal Club, donde tenía que trabajar como bailarina en shows porno, lo hizo a través de Paula y Ariel, una pareja que conoció en una productora de películas porno de Buenos Aires".
Ahora, queda saber "qué ocurrió, si la esclavizaron, si la explotaron y la mantenían privada de su libertad, cómo murió, quién la llevó al hospital y quién permitió el traslado a la morgue de la facultad. Esto es monstruoso", dijo la hermana.
El próximo 14 de junio está prevista la autopsia de Vanesa, para lo cual viajará a México un médico forense argentino. (Télam)
