Invitados de lujo se hicieron presentes para acompañar a Paez en distintos momentos del show. Los primeros en salir a escena fueron Diego del Morao (guitarra), Dany Noel (contrabajo) y Sabu (cajón), músicos de la banda de Javier Limón. Marlango, Ariel Rot, Pereza y Gala Evora también fueron de la partida.
Tras una hora y media de canciones, Fito, vestido de traje negro y feliz, anunció: "¡Qué momento! Va a temblar la ciudad", y le dio la bienvenida a quien llamó “Mister Madrid”, Joaquín Sabina. El público, testigo de esta reunión, explotó en aplausos y gritos. Ambos artistas hicieron pública su reconciliación con abrazos y guiños recíprocos durante las dos canciones que interpretaron: “Contigo” (de Sabina) y “Llueve sobre mojado” (incluido en el disco que grabaron juntos en 1998, Enemigos íntimos).
Con el concierto oficialmente concluido, las luces se volvieron a encender para los bises. La aparición de Pablo Milanes junto a Fito para acompañarlo en el tema “Yo vengo a ofrecer mi corazón” generó uno de los momentos cumbre de la noche. El teatro se venía abajo, como se suele decir, de tanta emoción de los artistas y sorpresa por parte del público. “Mariposa Tecknicolor” fue el último de los bises y reunió a todos los músicos sobre el escenario antes de que se bajara el telón.
La euforia de la gente era tal que era imposible terminar la noche ahí, nadie se quería ir. Los cantitos del público que, a esa altura, ya estaba de pie y apiñado frente al escenario, hicieron volver a Fito, quien improvisó 3 canciones que no estaban previstas en la lista de temas. Fueron “Desarma y sangra” (de Charly García), “Tema de Piluso” y “Cable a tierra”.
Luego de más de dos horas de música, Fito concluyó el concierto y, junto con él, la grabación de su nuevo álbum en vivo que será editado en formato CD y DVD próximamente tanto en España como en América Latina. Le queda por delante una fecha más de su gira española que ya lo llevó a Murcia y Barcelona, y lo espera en Marbella el próximo 27 de abril.
