“El árbitro (Sergio Pezzotta) se equivocó: más allá de que la sanción de una falta no puede favorecer al equipo infractor, cuando el juez aplica la ley de ventaja y ésta tiene efecto, el gol debe convalidarse”, dijo Scime en diálogo con Télam, acerca de la acción más polémica del pasado fin de semana en el campeonato de primera división.
El paraguayo Ayala ejecutó el penal (Tigre ganaba 2-1 en ese momento) y el arquero local Cristian Lucchetti lo atajó.
La jugada siguió y, luego de dos rebotes, el delantero visitante convirtió el tanto, pero a instancias del asistente Horacio Herrero, Pezzotta anuló el gol y ordenó repetir el disparo porque el guardavallas se adelantó. En la segunda ejecución, Ayala desvió el remate.
Pese a esa jugada polémica, el conjunto de Diego Cagna conquistó luego en un contraataque el 3-1, aunque el resultado final del encuentro fue 3-3.