En un día sin actividad por la celebración del shabat (sábado, el día del descanso para la colectividad judía), el máximo directivo del evento comentó que hace dos años que se viene tratando el tema de la seguridad con "las altas esferas" del Gobierno nacional y que ahora está "asombrado" por el dispositivo que se diagramó.
"La primera reunión la tuvimos hace unos dos años por intermedio de la DAIA, nuestro brazo político, con el por entonces ministro del Interior Aníbal Fernández, quien nos dio el aval para realizar el evento y nos conectó para trabajar con los responsables de la Policía Federal y de Buenos Aires, Gendarmería y Prefectura", señaló.
"Y la verdad es que asombra el operativo, coordinado por la DAIA, porque todos los que intervienen en el certamen se manejan con total tranquilidad no sólo en las áreas de competencia, sino también en los hoteles, los lugares de comida y las actividades culturales", agregó en una entrevista exclusiva con Télam.
Los 11mos. Juegos Macabeos Panamericanos, que reúnen a las comunidades judías de América y de países invitados, se realizan en ocho sedes en Capital y Gran Buenos Aires y en todas se refleja un alto nivel de seguridad con agentes policiales, de gendarmería y prefectura, móviles, caballos, y hasta lanchas y helicópteros.
No obstante, Ofman, oriundo de La Paternal , de 80 años, expresó que esta edición de los Juegos superan ampliamente a los que se realizaron hace 12 años en Buenos Aires, los cuales significaron la primera gran actividad para la comunidad judía después de los atentados a la AMIA en 1994 y la Embajada de Israel en 1992.
"En 1995 estaban todavía muy latentes los atentados y recuerdo que sólo vinieron a nuestro país unas 1.800 personas para los Juegos. Ahora todo es distinto, Argentina demostró ser totalmente más segura y un dato que refleja esto es que tenemos unos 5.000 extranjeros para el evento", informó el ex presidente de Hacoaj.
"Es más, los primeros que vinieron hace dos años a hacer una auditoria de seguridad fueron delegados de Estados Unidos, que volvieron a su país tan conformes que hoy se puede ver que son una de las delegaciones más numerosas", añadió.
Por otra parte, los XI Juegos Macabeos Panamericanos no tuvieron actividad en esta jornada por la celebración del shabat (sábado) ya que en la comunidad judía se lo toma como el día del descanso, aunque Ofman aclaró que no es una regla estricta sino que se decidió suspender la actividad por respeto a algunas delegaciones.
Para muchos de nosotros el sábado es un día normal a tal punto que en Hacoaj tenemos competencias habitualmente, pero por respeto a algunas delegaciones que nos pidieron celebrar el shabat, decidimos suspender las actividades", argumentó el socio vitalicio e hincha fanático de Ferro Carril Oeste en fútbol.
El shabat transcurre desde la salida de la primera estrella del viernes a la aparición de la primera del sábado por lo que de esta manera se explica la disputa de un partido de softbol y tres de básquetbol de esta noche, ya que se desarrollaran una vez finalizada la celebración del día del descanso.
Por último, Ofman confesó que también hubo otras exigencias por el tema de los alimentos y por eso se decidió servir comida kosher tanto en los almuerzos en los lugares de competencia como en la cena en el Centro Municipal de Exposiciones, en Capital Federal.
"La comida kosher básicamente no permite la mezcla de lácteos con carnes y requiere de unos cuidados especiales. Pero vale decir que tanto estos alimentos como el shabat son costumbres que muchos no seguimos, pero otros sí, y por eso las respetamos", finalizó.
