Los pedidos constituyen tres escritos que fueron presentados el viernes último en los tribunales penales de La Plata, para lograr la libertad de Ochoa, hoy arrestado en la cárcel de Campana.
En ellos, el abogado Rubén Jones, defensor de Ochoa, exigió la nulidad de la resolución de la Sala III de Casación bonaerense que derivó en la detención de Ochoa, y acusó a los jueces Víctor Violini y Ricardo Borinsky de haber actuado con un "supuesto prejuzgamiento".
"Echaron mano a un recurso de queja presentado por el fiscal General de San Isidro, Julio Novo, contra la excarcelación que le habían concedido hace más de un año y medio, después de que Ochoa pasara tres años en prisión", explicó.
Sin embargo, para Jones, aquel recurso de queja devino "abstracto", es decir, sin sentido, cuando comenzó el juicio oral, porque Novo había dicho que el acusado no se iba a presentar al proceso oral, algo que -resaltó- no ocurrió.
Pero además el abogado subrayó que la libertad de Ochoa quedó sin cuestionamientos por orden del Tribunal Oral de San Isidro que lo juzgó y determinó el 20 de julio último que había que condenar al chofer a 16 años de prisión pero dejarlo en libertad hasta que el fallo quedara firme.
"Contradijeron al tribunal oral cuando no estaban analizando la condena. Inventaron esto por la presión política y mediática que se ejerció sobre Ochoa. Ahora, entonces, no pueden opinar sobre el recurso que se presentó sobre la sentencia porque prejuzgaron y actuaron con falta de transparencia", aseguró Jones.
Ahora, los camaristas Violini y Borinsky deberán resolver qué hacen: si aceptan el recurso y se apartan, con lo cual se sorteará entre las otras salas de Casación o si, en cambio, rechazan los planteos y se conforma un jury que decida si permanecen en el expediente.
Mientras tanto, Ochoa también apeló la negativa que recibió de la Suprema Corte bonaerense para obtener la libertad de Ochoa a través de un habeas corpus y ahora será la Corte Suprema nacional la que deberá decida si analiza o no el planteo.
El 20 de julio pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro condenó a Ochoa al hallarlo responsable del abuso sexual de cinco chicos discapacitados de entre 16 y 18 años, a los que llevaba en su combi a sus respectivos colegios.
Aunque lo condenaron a 16 años de cárcel, el TOC lo dejó en libertad porque el fallo no estaba firme. La medida provocó un revuelo entre los padres de las víctimas, que tomaron la sede de los tribunales de San Isidro reclamando la detención.
Tras la decisión de Casación, que anuló la excarcelación que se le había dado a Ochoa, se dispuso su arresto y el condenado se entregó el 16 de agosto pasado, luego de que el Ministerio del Interior ofreciera una recompensa por su paradero.
