Todo comenzó cuando Leonardo, el hijo de 23 años, llegó a la casa de su trabajo como barman y en el parque fue abordado por tres asaltantes armados y encapuchados que lo obligaron a desactivar la alarma y entrar a la casa.
Los ladrones subieron al dormitorio de sus padres y despertaron a Jorge y Adriana Ilincheta.
En la casa dormía el menor de los hijos, de sólo 5 años, y si bien los delincuentes respetaron el pedido de no despertarlo, entraron a su cuarto y le robaron su alcancía.
La madre fue atada a la cama con remeras de lycra, su marido Jorge, con vendas elásticas y Leonardo con un cable de teléfono.
Los delincuentes golpeaban y amenazaban constantemente a los dos hombres de la casa para que revelaran dónde había más dinero y al joven incluso le decían que le iban a clavar un destornillador en el tímpano.
A las 6 de la mañana, llegó de festejar el Día del Amigo, otro hijo de la pareja, Matías, de 21 años, a quien recibieron con un
culatazo en la cabeza.
Media hora más tarde, los delincuentes escaparon en el auto de Matías, un Volkswagen Gol, con unos 2.000 pesos en efectivo, joyas, relojes, dos bolsos cargados de ropa, un DVD y una cámara de fotos.
Según contó a Télam Adriana Ilincheta, durante las tres horas y media que estuvieron en la casa, uno de los delincuentes se tomó "tres yogures" y otro "se llevó el pack del 'desafío Actimel'".
El auto apareció abandonado a pocas cuadras, con el equipo de audio desmantelado.
La mujer también contó que cuando su hijo de 5 años se despertó y vio su alcancía destrozada a martillazos, le dijo: "Quiero mis monedas".
El caso es investigado por la comisaría primera y la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar.