El hecho se inició el sábado pasado a las 20:30 cuando un joven de 22 años salió de un bar ubicado en el cruce de las rutas 25 y 8, en la localidad de Pilar, al norte del conurbano, con la intención de ir a tomar un colectivo.
Según las fuentes, en el trayecto, el muchacho fue abordado por dos hombres que lo redujeron mediante amenazas con armas de fuego y lo llevaron hasta el barrio denominado "Abustoni", donde lo obligaron a ingresar a una casilla.
Desde allí, los delincuentes, a través del teléfono celular de la víctima llamaron a los hermanos de ésta y le pidieron 20 mil pesos de rescate, por lo que la familia denunció lo ocurrido a la policía, dijeron los informantes.
"Las exigencias luego fueron menores hasta que se acordó un rescate por un monto mucho más bajo", explicó hoy a la prensa un jefe policial. Tras las negociaciones, el hermano de la víctima decidió ir a pagar el rescate de unos 700 pesos a un puente peatonal sobre la Panamericana, mientras que los detectives de la SubDelegación Departamental (SubDDI) de Pilar hacían un seguimiento discreto de la operación.
Según las fuentes, el pago del rescate se efectuó cuatro horas después de la captura del joven que fue liberado ileso apenas los delincuentes se apoderaron del dinero.
"Cuando el hermano de la víctima arrojó la plata, alguien bajó por el puente y ahí largaron al joven en buen estado, a pesar de que le habían provocado algunas lesiones", señaló el vocero.
Una vez que la víctima que fue puesta a resguardo, los detectives siguieron al delincuente que llevaba el rescate y que se ocultó en una vivienda ubicada en la calle Abustoni, dijeron los informantes.
Los vocero señalaron que, poco después, el juez federal de Campana Federico Faggionatto Márquez se presentó en el lugar y ordenó a la policía que allanara esa casa y una segunda ubicada también en las inmediaciones.
"En momentos en que la víctima se encontraba en un vehículo policial estacionado en el lugar señaló a una mujer con el pelo teñido que estaba parada frente a esa segunda casa como uno de los autores del hecho y además reconoció haber estado dentro de la misma vivienda", explicó el jefe policial.
Las fuentes indicaron que en los procedimientos la policía detuvo a la mujer y a dos hombres -todos argentinos y de 30 años- a quienes se les incautó el dinero pagado como rescate y los objetos que le robaron a la víctima durante el secuestro.
"Los detenidos ya eran investigados por personal de la seccional primera de Pilar por varios robos cometidos en esa jurisdicción", dijo a Télam una fuente de la pesquisa.
El investigador consideró que los apresados actuaron "al voleo cuando vieron a su víctima en el bar y pensaron que, probablemente por su aspecto, podían despojarlo de dinero".
"Creo que el caso quedó prácticamente resuelto ya que todo indica que estas tres personas actuaron sin más cómplices", añadió el pesquisa.
