La clave para vincular a "Rambito" con el crimen de Oscar Luis Campo, cometido el lunes pasado, fue la pistola calibre nueve milímetros que tenía en su poder el sospechoso cuando fue detenido al día siguiente con una scooter robada a pocas cuadras de la casa del contador.
La sospecha surgió cuando los investigadores determinaron que las balas que tenía cargadas esa pistola eran de las misma marca que la de la vaina servida que quedó al lado del cadáver de Campo.
Como el balazo atravesó la cabeza de Campo, rebotó contra una pared y se fragmentó, los peritos no pudieron hacer un cotejo de proyectiles, pero sí de vainas.
La Delegación San Isidro de la Policía Científica efectuó un disparo con la pistola secuestrada y obtuvo así una vaina testigo para compararla con la hallada en la escena del crimen.
Los peritos determinaron que la impronta que dejó la aguja percutora de esa pistola en el fulminante de la vaina testigo es idéntica a la que tenía la cápsula encontrada al lado del cadáver del contador.
Con esa prueba, la fiscal Molinelli pidió el jueves último la detención del imputado por el homicidio de Campo y hoy el juez Sal Lari se la otorgó, según confiaron fuentes policiales.
Sin embargo, aún resta realizar otro peritaje que podría comprometer más al imputado, ya que en la punta del cañón y en la corredera de la pistola secuestrada a "Rambito", los investigadores encontraron manchas.
La fiscal Molinelli fue con el arma al flamante Laboratorio Genético Forense de San Martín y confirmó que esas manchas eran de sangre.
A Campo le efectuaron un balazo apoyándole el arma en la cabeza y los investigadores creen que la sangre encontrada en la pistola es de la víctima y por eso el próximo miércoles se hará en el mismo laboratorio un cotejo de ADN.
"Rambito" Mationdakio y un adolescente de 15 años fueron detenidos el martes último cuando circulaban en un scooter robado en las calles San Lorenzo y Blas Parera de la localidad de Olivos.
El adolescente fue liberado porque por su edad es inimputable, pero "Rambito", de 24 años, quedó preso por el robo de la moto y la portación ilegal de la pistola nueve milímetros que ahora se comprobó es la utilizada en el crimen de contador.
Campo fue asesinado alrededor de las 20 del lunes de la semana pasada cuando regresaba a su casa de Pasaje La Victoria 2390 de Munro, luego de aprovechar el feriado y pasear por la ciudad bonaerense de San Nicolás junto a su mujer y su hijo mayor en su camioneta.
El contador, que se desempeñaba como supervisor en la sucursal del microcentro porteño del Nuevo Banco del Chaco, detuvo su vehículo en el frente de la casa y mientras su familia ingresó a la vivienda, él se quedó allí para entrar al garage.
Su esposa luego lo encontró tirado al lado del auto con un balazo en la frente.
Por el caso no se descartó ninguna hipótesis, ni siquiera la del robo, pese a que a la víctima no llegaron a sustraerle nada.
Al no haber testigos, los investigadores no tenían ninguna pista del hecho más allá de la vaina calibre nueve milímetros que quedó en la escena del crimen y que ahora se convirtió en la clave para esclarecerlo.
