Todo se inició cuando el dueño de la casa, Rubén Gómez, un empleado de 53 años, llegó a su domicilio junto a su hija adolescente a bordo de un automóvil Renault 18 break color gris.
Según contaron fuentes judiciales y vecinos de la víctima, el hombre había ido a buscar a su hija a una fiesta para que, por precaución, la chica no tuviera que regresar sola.
Según las fuentes, mientras Gómez se quedó estacionando y cerrando el auto, la chica ingresó a la vivienda.
En el momento en que el padre estaba por entrar a su casa fue abordado por uno de los tres delincuentes que se acercaron armados.
El hombre se resistió al asalto y extrajo un revólver calibre 38 con el que efectuó un disparo, ya que una sola bala fue encontrada percutada en el tambor.
En ese momento se originó un tiroteo, en el que Gómez terminó gravemente herido de tres balazos, dos que le rozaron el rostro y un tercero en el hombro.
Los tres asaltantes no concretaron el robo y fueron vistos huir del lugar por la hija de Gómez, que se asomó a la puerta al escuchar los disparos y se encontró con su padre tirado y ensangrentado.
La esposa de Gómez y algunos vecinos salieron a la calle a auxiliarlo y llamaron a la policía, que llegó de inmediato, y a una ambulancia, que se demoró en arribar, según contaron los testigos a la prensa.
Gómez fue trasladado a un hospital de la zona y luego fue derivado por su obra social a la Clínica Suizo Argentina de la Capital Federal, donde quedó internado, al parecer, fuera de peligro, señalaron los informantes.
En tanto, personal de la comisaría de Carapachay, de la Jefatura Distrital y de la Subdelegación de Investigaciones de Vicente López realizaban esta tarde distintas diligencias para localizar a los asaltantes, aún prófugos, y tratar de determinar si estos se movilizaban en algún tipo de vehículo.
El caso es investigado por la fiscal Beatriz Molinelli, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Vicente López Oeste.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que la fiscal Molinelli no descarta ninguna hipótesis, porque si bien el robo es la pista más firme, no hubo testigos directos del ataque.
"La víctima está internada y todavía no pudo contar nada y su hija de 16 años todavía está en shock. Creemos que fue un intento de robo pero no descartamos un secuestro o algo personal, tenemos que escucharlo", dijo uno de los investigadores.
La vecina que vive enfrente de la casa de los Gómez indicó a Télam que "a pesar de estar a sólo tres cuadras de la comisaría de Carapachay, el barrio es inseguro".
"En esta cuadra todos hemos sufrido algún robo, a mí me robaron los vidrios y hasta la nafta del auto, a un jubilado le entraron y lo golpearon salvajemente y ahora le pasó esto a Rubén", aseguró la mujer.
Los vecinos contaron que desde hace dos años todos están en un plan vecinal de vigilancia con los teléfonos de todos, pero que con ello no basta.
