Este tanque liviano (más de 17 toneladas) es el nuevo vehículo de combate del Ejército. Utiliza utiliza torres FL 12 recuperadas y modernizadas de carros AMX-13/105 de origen francés, instaladas sobre chasis de SK-105 comprados nuevos a la empresa austriaca Steyr.
Sobre un plan de 40, los primeros 10 irán a Mendoza (también sustituirán a los AMX-113 en La Pampa y Salta). Incluye el reemplazo de los primitivos medios de visión y puntería de la torreta FL-12 por un proyector IR/luz blanca para visión nocturna y un telémetro estadimétrico.
Los chasis de AMX-13 sobrantes se utilizan como repuestos para los AMX MK-F3 autopropulsados y otros miembros de la familia AMX-13 que aún continúan en servicio.
El Patagón 1 es la versión más probada y ya en producción, pero se trabaja también en otras tres versiones (2, 3 y 4) en período de prueba.
La línea Gaucho:
Se trata de un vehículo liviano argentino-brasileño de uso dual, fabricado con autorpartes del Mercosur y bajo costo, que admite hasta cargas de hasta 600 kilos y combustible para 500 kilómetros.
La planta de montaje, que estará terminada a fin de mes, tiene ocho puestos, cada uno con su kit de herramientas y repuestos, la última destinada al control de calidad. Doce vehículos estarán terminados en abril-mayo y otros 30 durante lo que resta del año.
Es un 4x4 todo terreno aerotransportable (pueden viajar dos superpuestos) de uso múltiple, incluidas misiones de exploración, asalto aéreo, puesto de comando y control, transporte de material y evacuación de heridos. El diseño modular permite equiparlo con una ametralladora MAC 7,62, radar o lanza-misiles.
Puede trasladar cuatro personas y alcanza una velocidad de 120 km/h con una ductilidad que le permite desplazarse en el barro, en montaña y otras superficies.
El M-113:
El reciclado a nuevo y la modernización incluye el recorrido completo de este vehículo de combate y todos sus subsistemas. Se los equipa con nuevos sistemas de visión nocturna, comunicaciones y ametralladoras. Todos los A1 son convertidos a la versión A2, más avanzada, mediante el cambio de 314 componentes.
La capacidad de la planta permite completar cada vehículo en 24 días, a razón de uno terminado cada tres días.
El diseño original es de los años '60 y unos 60.000 de estos blindados siguen en servicio en el mundo.
En todos los casos con diseños de CITEFA, en Boulogne se trabaja también en la modernización y repotenciación del M-106A2, adaptado para portar un mortero de 120 mm, el calibre utilizado por el Ejército argentino, el lugar del original de 106 mm, de
Estados Unidos.
Neumáticos y baterías:
La planta inaugurada en diciembre último tiene capacidad para reconstruir 5.500 neumáticos al año, con una tecnología de presión a unos 100 grados de temperatura en autoclave superior al tradicional recapado.
La fábrica de baterías produce acumuladores de 12v y 100a de uso militar. Su capacidad de terminar 1.800 baterías por año permitirá el recambio completo de ese componente en los blindados del Ejército en dos años. (Télam)
