Es la primera ley que estableció un piso mínimo del 30% de representación de mujeres en las listas partidarias para cargos electivos, para acceder a las bancas del Congreso.
Es la primera ley que estableció un piso mínimo del 30% de representación de mujeres en las listas partidarias para cargos electivos, para acceder a las bancas del Congreso.