
El comediante Carlos Balá, una figura clave del humorismo argentino desde hace más de medio siglo, que supo divertir en tono familiar a tres y hasta a cuatro generaciones con un estilo naif y con latiguillos que siguen siendo recordados y repetidos en el decir popular, falleció a los 97 años, según confirmó esta mañana su nieta, Laura Gelfi.