Durante un operativo que se extendió por más de cuatro horas, efectivos de grupos tácticos de la Policía de la provincia de Buenos Aires lograron reducir a un hombre con problemas psiquiátricos y de depresión que se había atrincherado con un cuchillo en su departamento del piso 7 de la torre 1 del complejo Al Río, ubicado en Juan Carlos Cruz al 100, Vicente López.
El operativo, que comenzó anoche a las 23, contó con la intervención de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE), integradas por el Grupo Halcón, el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) y la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI). También participaron profesionales de la salud del Municipio de Vicente López y de la empresa de medicina prepaga del paciente.
El hombre, identificado como R. C., de 45 años, fue trasladado a una clínica de la ciudad de Buenos Aires, luego de que el equipo de negociación no lograra persuadirlo y dejara de responder. “El resultado del operativo fue impecable, sobre todo teniendo en cuenta que el departamento contaba con una puerta blindada, lo cual dificultaba el ingreso para los grupos especiales, pero así todo el personal logró irrumpir y reducir al hombre atrincherado”, indicó una fuente de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte I, bajo la conducción del comisario mayor Lucas Borge.
La situación se desencadenó el jueves de la semana pasada, cuando el encargado del edificio y algunos vecinos observaron una caja de un arma en un pasillo común. Tras la denuncia, la policía secuestró una pistola calibre 22 y municiones, según detalló una fuente judicial.
Al día siguiente, la madre del paciente, una mujer de 75 años que vive en Ramos Mejía, se preocupó al no recibir respuesta de su hijo. Fue entonces cuando el fiscal de Vicente López, Alejandro Guevara, ordenó un primer operativo para preservar la integridad del hombre, ante el temor de que pudiera atentar contra su vida.
Ese día, personal policial acompañado por médicos y psiquiatras de la Municipalidad acudió al domicilio. “El vecino estaba acostado. Al ver a su madre y la policía, se enojó. El servicio de psiquiatría lo evaluó en el lugar y, como estaba lúcido y ubicado en tiempo, se determinó que en ese momento no había riesgo para él u otras personas y tampoco pautas de alarma”, señalaron fuentes consultadas.
A partir de esa evaluación, el fiscal Guevara dio intervención al Juzgado de Familia N°6 del Departamento Judicial de San Isidro, a fin de que se realizara un seguimiento de su estado de salud.
Sin embargo, ayer, el vecino se negó a ser evaluado voluntariamente y comenzó a manifestarse con mayor agresividad. “Se atrincheró. Tenía manifestaciones verbales más violentas”, agregaron los informantes.
A las 23, al persistir la situación y agravarse la conducta del hombre, se activó el protocolo con fuerzas especiales. “Durante, más o menos, cuatro horas, el negociador intentó persuadirlo, pero en un momento, dejó de responder. Ante el temor de que atentara con su vida, se decidió irrumpir en el departamento. Se logró reducirlo y trasladarlo a una clínica”, explicó una fuente cercana al caso.
