Julio fue el tercer mes seguido de caída, luego de los retrocesos del 1,2% en mayo y 8,1% de junio, tras un período con datos positivos entre enero y abril.
En definitiva, las estadísticas oficiales registran el impacto de la fuerte suba del dólar, la escalada de las tasas de interés y la baja del consumo.
En comparación con julio del año pasado, la industria alimenticia experimentó una baja del 1,8%, según el informe oficial.
La producción de carnes rojas registró un aumento de 11,9% respecto del mismo mes del año anterior y acumula, en los primeros siete meses de 2018, una suba de 10,2%.
La producción de carnes blancas registra una disminución de 0,5% respecto del mismo mes del año anterior y acumula, en los siete primeros meses una caída de 5,2%.
La molienda de cereales y oleaginosas registra una disminución de 14,4% respecto del mismo mes del año anterior, y acumula una caída de 10,6% respecto del mismo período del año pasado.
Los sectores que más bajaron fueron: refinación del petróleo (20,9%), la industria del tabaco (13,9%), textil (12,9%), los productos de caucho y plástico (11,9%), metalmecánica, excluida la industria automotriz (11,9%) y la elaboración de sustancias y productos químicos (9,6%).
Por otra parte, se registran subas en las industrias metálicas básicas (13%) y en la industria automotriz (12,9%), en la comparación interanual.
Respecto de la encuesta cualitativa que realiza el INDEC y en cuanto a la demanda interna, el 44,8% de las empresas anticipa una baja para el período agosto-octubre 2018 respecto al mismo trimestre de 2017; 44,1% prevé un ritmo estable; 11,1% espera un aumento.