“Cuando decimos que trabajamos por la inclusión, tenemos que promover y defender las fuentes de trabajo”, advirtió el prelado en su mensaje, consignó la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).
Y agregó: “Todos los que decimos que defendemos la vida, tenemos que hacer un profundo examen de conciencia sobre nuestro compromiso social”.
Al respecto, el obispo de San Isidro sostuvo que “el trabajo sale del corazón de la misma persona; a través del trabajo el hombre queda incluido en una sociedad”.
“Pensemos lo que significa un hombre o una mujer sin trabajo; se sienten fuera de todo circuito, como si estuvieran al margen. Un hombre y una mujer sin trabajo significa también no sentirse reconocidos; en lo más profundo, no solamente por la sociedad, a veces hasta en la propia familia”, observó.
De cara al 1 de Mayo, Ojea finalizó: “Me dirijo a todos los trabajadores y trabajadoras para expresarles mis más sinceras felicitaciones en este día. Un abrazo muy fuerte de toda la Iglesia, y un compromiso a defender y a promover las fuentes de trabajo, que es defender la vida”.
