Al advertir la situación, el suboficial de la Policía Federal Claudio Olivera, que prestaba servicio en la comisaría 50 y se encontraba de guardia en la zona, intentó evitar el asalto y se generó un tiroteo.
El uniformado recibió un tiro a la altura del tórax y otro en una de sus piernas y fue trasladado de urgencia en helicóptero al Hospital Churruca, pero murió camino al lugar.
En tanto, uno de los ladrones también resultó herido en el enfrentamiento y fue detenido, mientras que su cómplice logró escapar.
El asaltante baleado se encuentra internado en el hospital Teodoro Álvarez de Flores, en grave estado y con custodia policial. Esta mañana, los peritos se encontraban realizando el trabajo de recolección de datos y pruebas que ayuden a la investigación.