“Urge llegar a una pronta solución en función de las consecuencias sociales que se están generando”, sostuvieron los obispos.
Asimismo, las mismas fuentes dijeron que pidieron a las partes “voluntad de diálogo” para destrabar el conflicto, a fin de que los alumnos no pierdan más días de clases.
Fuentes gubernamentales manifestaron, en tanto, que Scioli y parte de su gabinete compartieron un almuerzo en la sede gubernamental con los obispos cuyas diócesis están en territorio bonaerense.
En ese marco, precisaron, se abordaron temas referidos a la educación, la salud, la seguridad y la problemática derivada del hecho de que decena de miles de adolescentes no estudien ni trabajen, entre ellas las adicciones. Estas reuniones “de trabajo” a agenda abierta son organizadas por la Dirección Provincial de Culto, a cargo de Enrique Moltoni.
Participaron los arzobispos Héctor Aguer, de La Plata, Guillermo Garlatti, de Bahía Blanca, y Agustín Radrizzani, de Mercedes-Luján.
También los obispos Rubén Frassia (Avellaneda-Lanús), Jorge Casaretto (Merlo-Moreno), Oscar Ojea (San Isidro), Hugo Salaberry (Azul), Carlos Malfa (Chascomús), Antonio Marino (Mar del Plata), Luis Eichhorn (Morón), Martín de Elizalde (Nueve de Julio), Carlos Tissera (Quilmes), Guillermo Rodríguez-Melgarejo (San Martín), Héctor Cardelli (San Nicolás), Oscar Sarlinga (Zárate-Campana) y los auxiliares platenses Nicolás Baisi y Alberto Bochatey.