El hecho tuvo lugar en la medianoche del 5 de agosto de 2007, cuando el ex Sargento René Romero se encontraba junto con otro policía a bordo del patrullero 8466, cuando dan cuenta que pasaba cerca de ellos una joven mujer que el día anterior se había fugado de su hogar familiar, tal cual denunciaran sus padres.
Según constancia de la causa, el padre de la joven le había mostrado a Romero una foto de su hija.
La joven se habría fugado el día anterior tras discutir con sus padres, aparentemente por su condición sexual, ya que la joven era lesbiana, tal cual surge del fallo.
Una vez dentro del patrullero, uno de los policías abandonó el mismo, y el acusado llevó a la joven por la zona de Benavídez, e incluso le permitió conducir el móvil policial.
Cuando llegaron detrás del Club Newman, el policía irónicamente le dijo que el haberle permitido manejar “tenía un precio”, y tras un forcejeo que hubo entre la víctima y el policía, éste la violó para luego abandonarla por la zona.
El Tribunal Oral Criminal Nº 1 de San Isidro, el cual hizo el juicio, tuvo en cuneta además que el policía no informó a sus superiores de que había encontrado a la joven, tras fugarse de su hogar familiar el día anterior.
“Ella dice, y el tribunal recepta, haber quedado muy marcada por la violación, con repetidas pesadillas que la llevaron a dormir en varias oportunidades junto a su madre, despertándose envuelta en transpiración, pensando en como podría haberse defendido y evitado el ultraje de quien se identificó con nombre y apellido”, sostuvo la Sala III de la Cámara de Casación Bonaerense.
Los jueces Daniel Carral, Ricardo Borinsky y Víctor Horacio Violini, consideraron verosímil el relato de la joven víctima, el cual había sido cuestionado por la defensa, y además tuvieron en cuenta estudios médicos que arrojaron que la mujer tenía lesiones compatibles con una violación.
Notas de Archivo:
Joven discapacitada denuncia que fue violada por un policía en Benavidez
Asuntos internos desafecta al policía acusado de violación
