El economista anticipó que no habrá destrucción de empleo, pero que la tasa de desempleados puede subir por "los nuevos entrantes al mercado de trabajo o por mujeres que salgan a buscar para completar los ingresos del hogar".
Colina trazó un escenario de una población económicamente activa de 16 millones de personas a fines de 2008, con 1,5 millones de desempleados a los cuales este año se agregarían 300 mil personas que no conseguirían emplearse.
En un contexto de retracción económica, el profesional considera que es probable que "las grandes empresas suspendan personal o rebajen horas trabajadas, mientras que las chicas pasarán empleados a la informalidad".
También indicó que puede haber un "incremento del cuenta propismo" a nivel de profesionales o personal especializado que pierda su trabajo, lo que implicará entonces una caída general de los ingresos.
Con relación a los niveles de pobreza, Colina estimó que como mínimo se debería ubicar en el 27 por ciento que había en 2006, "año en el que hubo la última estadística confiable"
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El economista de IDESA trazó esos datos a partir del Índice de Precios Implícitos para el comercio, uno de los pocos indicadores de precios oficiales que se mantiene fuera de la polémica de las estadísticas, que entre 2006 y 2008 creció un 40 por ciento.
"Suponiendo que en los dos últimos años hubo aumentos de salarios de esa magnitud, a lo sumo la pobreza se debería haber estancado, pero no bajado al 18 por ciento como dice el gobierno", explicó.