"Lo rescatable es el interés enorme que despertó el fenómeno, con unas 300 personas en nuestra sala y otras 200 que aguardaban en el parque" ubicado en Avenida Figueroa Alcorta y Sarmiento, en Palermo, contó.
El último eclipse de Luna hasta el 2010 se hubiera podido ver, de estar el cielo despejado, en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, las provincias del este y en menor medida en algunas regiones del oeste y centro del país.
"Habrá que esperar al 2010", dijo el astrónomo, que lleva unos veinte años observando estos fenómenos naturales.