07.08.2007 - 14:00 | Internacionales

Analizan las huellas de sangre halladas en el departamento de los padres de Maddie

Hasta ahora no está claro que pertenezcan a la nena inglesa desaparecida. Sólo cuando esté demostrado, se podrá investigar la tesis según la cual la pequeña murió en la vivienda y no fue secuestrada.

En el caso de la niña británica Madeleine desaparecida hace cien días, este martes se difundían informaciones contradictorias sobre los rastros de sangre hallados en el apartamento de sus padres, al tiempo que surgía una nueva pista en Suiza.

Especialistas británicos están analizando las huellas de sangre halladas en el apartamento de sus padres en el sur de Portugal, informó este martes la BBC en base a fuentes cercanas a la investigación.

Hasta ahora, no está claro que la sangre pertenezca a la niña, aseguró la BBC desde el balneario de Praia da Luz. Sólo cuando esto esté demostrado, la policía podrá investigar la tesis según la cual la pequeña Madeleine McCann de cuatro años murió en la vivienda y no fue secuestrada.

Según la BBC, podría llevar varios días determinar el ADN de la sangre para ver si coincide con el de la niña desaparecida.

Según el diario británico "The Daily Telegraph", los rastros de sangre, apenas distinguibles con la vista, fueron hallados por especialistas británicos en la vivienda de los McCann con ayuda de perros rastradores. Además, se utilizó una tecnología especial con rayos ultravioleta.

El hallazgo tantas semanas después de la desaparición de Madeleine el 3 de mayo desató nuevas críticas entre los británicos a la policía portuguesa.

Esta versión se contradice con la que difunde la prensa portuguesa, que indica que la Policía Judicial (PJ) sabe hace ya un mes que Madeleine murió en el apartamento y que se sospecha de sus padres.

El "Diario de Noticias" portugués cita "una fuente ligada al proceso", que subraya el hecho que "la PJ y la policía inglesa están desde el inicio atentas a la pareja McCann, dándoles total libertad de movimientos para vigilarles, tanto en su estadía en Algarve como en los viajes a varios países, donde lanzaron campañas para encontrar a Madeleine".

Mientras tanto, la prensa suiza hablaba de una nueva pista en el caso. La semana pasada se suicidó en Suiza un presunto abusador de menores, que en el momento de la desaparición de Madeleine estaba en las cercanías de Praia da Luz en el Algarve, asegura el "Times" británico.

Urs Hans von Aesch, de 67 años, es sospechoso de haber secuestrado en Suiza a una niña rubia de cuatro años parecida a Maldeleine.

"Debido a las similitudes y debido a que Von Aesch vivía en España, informamos a Interpol", cita el diario al portavoz de la policía suiza Hans Peter Eugster. Interpol, a su vez, alertó a las policías española y portuguesa, que ahora investigan si el suizo sospechoso estuvo en el Algarve.

Tras el secuestro de la niña de cinco años -que la policía identificó como Ylenia Lenhard- en Appenzell se inició una búsqueda a gran escala. Así se halló el cadáver del presunto secuestrador en un bosque de Oberbüren.

Según la policía, el hombre se suicidó con un disparo en la cabeza. Rastros de su ADN se hallaron en objetos que pertenecían a la pequeña Ylenia, como su mochila y su casco de bicicleta. En la mochila se halló además toda la ropa de la pequeña, comunicó la policía en St. Gallen el lunes.

El hombre fue hallado muerto el miércoles, un día después de la desaparición de la niña. En las cercanías de su cadáver, estaba su furgoneta con matrícula española. Según el "Times", podría tratarse del mismo vehículo que llamó la atención de los padres de Madeleine poco después de la desaparición de la menor.

Ylenia desapareció en Appenzell el 31 de julio cuando caminaba de la vivienda de su madre a una piscina cercana. El socorrista asegura que llegó a ver a la niña. El pasado fin de semana, cien policías y bomberos, apoyados por buzos, perros rastreadores y un helicóptero de la policía buscaron sin éxito a la pequeña.