Conti recuperó la libertad a las 24 horas, luego de que el juez de Garantías de San Isidro Rafael Sal Lari considerara que se trató de una detención arbitraria y cuestionara en su resolución a los policías de la DDI de San Isidro y al fiscal de la causa, Leandro Orduna.
El abogado de Conti, José Vera, explicó a Télam que su cliente "no tiene absolutamente nada que ver con este hecho y su perfil se aleja mucho del de un delincuente".
Vera aseguró que "es un joven que trabaja como diseñador gráfico, de buena posición económica, hijo de profesionales y que no tiene antecedente alguno".
Según el abogado, "la detención en el bingo fue una arbitrariedad y una aberración jurídica, ya que el joven tenía su documento, estaba a dos cuadras de su casa y no había motivo para llevarlo por averiguación de antecedentes".
Conti fue indagado por el fiscal Orduna y allí se declaró inocente, dijo que no conocía a las víctimas del asalto y que la noche del asalto él estaba enfermo en su domicilio.
"Ya aportamos algunas pruebas a la fiscalía e incorporaremos otras como las recetas de los médicos que el día del hecho lo fueron a visitar a la casa y las impresiones de las sesiones de chat que mi cliente mantuvo esa noche desde su casa con amigos", comentó Vera.
Una fuente de la investigación reveló a Télam que la detención de Conti "pudo tratarse de una lamentable equivocación a partir de que las víctimas quedaron muy paranoicas y traumatizadas por el hecho".