La Cámara de Diputados se prepara para discutir mañana posibles cambios en la Ley de Alquileres, una normativa que ha generado controversia desde su implementación hace tres años debido a la abrupta subida de los precios de alquileres y la disminución significativa en la oferta de propiedades en alquiler.
Los legisladores tendrán en consideración dos opciones: introducir reformas en la norma actual o, en su defecto, derogarla. Aunque la primera opción parece contar con mayores posibilidades de avanzar en el debate.
Según datos del sector privado, los precios de los alquileres se han multiplicado por cinco en los últimos tres años, mientras que la disponibilidad de propiedades para alquilar ha disminuido considerablemente.
El resultado de las recientes elecciones primarias (PASO) ha influido en la discusión, ya que se presta especial atención a las acciones que tomará el bloque compuesto por Javier Milei, Victoria Villaruel y Carolina Píparo, quienes, en principio, abogan por la derogación de la ley.
Para alcanzar el quórum necesario de 129 diputados, la oposición depende de Milei y de su compañera de Libertad Avanza, Victoria Villarruel, quien es candidata a vicepresidenta de la Nación. También buscan persuadir a los dos integrantes del Partido Socialista, Mónica Fein y Enrique Estévez, quienes no firmaron el pedido de quórum.
Por otro lado, los diputados Claudio Vidal, que desplazó al kirchnerismo en Santa Cruz y va en busca de la gobernación, y Rolando Figueroa, quien asumirá en Neuquén, también serán observados de cerca en este debate.
El Bloque Córdoba Federal ha convocado a dar quórum, argumentando la urgencia y el retraso inexplicable en el tratamiento de esta cuestión. Sin embargo, los cambios en la ley aún son objeto de debate, especialmente en un contexto de hiperinflación que hace que sea difícil lograr un consenso.
El oficialismo ya ha anunciado que no participará en la sesión, lo que abrirá una nueva batalla política a solo 10 días de las PASO.
La propuesta de la oposición se basa en las demandas de cámaras inmobiliarias y propietarios: volver a contratos de dos años, con posibilidad de ajuste acordado entre las partes con un mínimo de tres meses.
El oficialismo, por su parte, mantiene la esencia de la ley actual: contratos de tres años con ajuste anual basado en una fórmula que combina la evolución de los salarios y el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Un punto de discordia adicional es el tratamiento de los desalojos, ya que las inmobiliarias y propietarios desean incorporar la posibilidad de desalojo expedito.
Los contratos de alquiler de viviendas para residencia que vencen hoy sufrirán una actualización del 112,8% en comparación con el mes anterior, debido a la aplicación del Índice de Contratos de Locación (ICL). En consecuencia, un alquiler de $100.000 pasará a costar $212.809, en caso de que sea parte de una renovación de contrato. Sin embargo, si el contrato vence, el propietario tiene la opción de solicitar un monto diferente para la renovación.
