"Los trabajadores, en su momento declarados esenciales, pusieron el hombro a los cuidados propios al comienzo de la grave pandemia. A un año de esa experiencia, conocen las herramientas para evitar contagios y más muertes laborales", sostuvieron.
Un documento gremial del personal de esa línea de ómnibus nucleado en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) reclamó "modificaciones" en el transporte vehicular, como "la anulación de la puerta delantera", "el ascenso por la del medio para reducir la exposición al contacto" y "el aislamiento del chofer con una protección perpendicular".
"Esa protección puede ser de nylon cristal o símil vidrio. También hay que anular los asientos delanteros y enfrentados y realizar los viajes solo con pasajeros sentados, además de cambiar el lugar de la pantalla validadora para alejarla del conductor. Se impone el control y medición de temperatura al personal al ingresar y concluir la jornada y garantizar el aprovisionamiento de alcohol en gel en todas las cabeceras", indicaron.
Delegados y trabajadores exigieron inspecciones y controles de los organismos respecto de la limpieza y desinfección de las unidades; la reducción del flujo de pasajeros; el respeto y control de la utilización del transporte para personal esencial y la eximición del pago del boleto mientras persista la cuarentena, puntualizaron en el documento.
"Ante la suba del número de contagios, no es posible continuar trabajando como ahora, es decir, con colectivos atestados de pasajeros y sin mínimas garantías sanitarias", señalaron delegados y trabajadores, quienes también decidieron el estado de asamblea permanente y exigieron "una urgente respuesta a todos los entes responsables", concluyeron.
