“El año pasado, tras seis años de distanciamiento, había vuelto a hablar con mi padre y ahora murió. Me golpeó lo de mi viejo, porque uno está lejos y no pude ayudar”, aseguró el mediocampista, en declaraciones al diario “El Mercurio” de Chile.
En apenas una semana, Montillo sufrió las pérdidas de su abuelo Oscar, de 91 años, y de su papá, Walter, de 61, luego de que ambos familiares estuvieran recluidos en una quinta de la localidad de Brandsen para pasar la cuarentena.
En ese sentido, la “Ardilla” cruzó las versiones que indicaban que su madre también estaba infectada con el virus que provocó una pandemia.
“Mi mamá está en Argentina, se encuentra aislada y sin síntomas. Le van a hacer un nuevo test”, sostuvo el talentoso enganche.
“La acompaño por teléfono, es lo que me queda. Está con una de mis hermanas en Buenos Aires, que vive en la misma casa pero en la parte de arriba. Este virus es muy peligroso”, agregó.
Con respecto a su futuro, Montillo dijo que en noviembre evaluará su situación: “Pensaré muy bien lo que haré, pero por el momento este es el último año que voy a jugar”.
Montillo comenzó su carrera en San Lorenzo y, además de la Universidad de Chile, defendió las camisetas de Monarcas y Morelia de México, Cruzeiro, Santos y Botafogo, de Brasil, y el Shandong Luneng de China.
A su vez, su último paso por el fútbol argentino fue en Tigre, con la dirección técnica de Néstor “Pipo” Gorosito, donde obtuvo la Copa de la Superliga.