Un Jurado de Enjuiciamiento bonaerense decidió por unanimidad, destituir e inhabilitar para ocupar cargos públicos de por vida al ex juez de Familia de Olavarría, Claudio García, por imputación de acoso sexual, incumplimiento laboral y mal desempeño en las funciones, a raíz de las denuncias de una trabajadora del tribunal.
Este jueves a las 17:30, los integrantes del Jury dieron a conocer la sentencia del tribunal en el marco de un proceso impulsado en primera instancia por la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), al que después se sumó una denuncia del Procurador bonaerense, Julio Conte Grand.
Este martes, en la jornada de los alegatos, García tuvo oportunidad de hablar y allí, reconoció que tuvo una "conducta moralmente reprochable, pero no punible".
Según el fallo -que quedó firme pues no admite recursos-, el ahora ex magistrado quedó inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos y deberá que hacer frente a las costas del proceso.
El jurado estuvo presidido por el titular de la Suprema Corte Provincial, Eduardo de Lázzari, y conformado por los abogados de la matrícula Carlos Fernando Valdez (La Plata), Adrián Murcho (San Isidro), Fulvio Germán Santarelli (San Isidro), Héctor Benito Mendoza Peña (La Plata) y Juan Pablo Cafiero (San Isidro).
También lo integraron el senador Leonardo Blanco y las diputadas Laura Aprile y María Elena Torresi y como secretario intervino Ulises Gimenez.
La audiencia de debate había comenzado el 28 de febrero con el testimonio de una trabajadora del Juzgado que debió padecer las propuestas de índole sexual y maltratos realizadas permanentemente por el magistrado, según la descripción realizada por el gremio de los judiciales.
A esta instancia, García llegó apartado del cargo pues así lo había decidido el Jurado en febrero de 2018 y eso permitió la reincorporación de la empleada.
La Procuración General como la Comisión Bicameral mantuvieron la acusación sobre los hechos de acoso sexual y violencia laboral denunciados por la trabajadora y la AJB, cargos que fueron admitidos por el Jurado de Enjuiciamiento.
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Las declaraciones brindadas por los testigos fueron contundentes. Innumerables testimonios dejaron demostrado que el magistrado reconoció los hechos expresamente con una frase escalofriante: ´mi conducta fue moralmente reprochable, pero no punible´", relató la secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la AJB, Débora Bertone.
La lectura de la sentencia se realizó en el Anexo del Senado provincial, en la ciudad de La Plata, con presencia de afiliados y dirigentes sindicales.
