“No está mal reconocer un error y dar marcha atrás, pero ya son demasiados. Mientras dan marcha atrás, los chicos no están en el aula y los docentes no saben si van a seguir teniendo trabajo. La educación es absoluta responsabilidad del Estado. No pueden jugar tanto con los tiempos y con la gente. Con la educación no se juega”, indicó Luciana Padulo, Consejera General de Educación del FR.
Y agregó: “Con esta forma de gestionar que tienen de prueba y error, atropellan el derecho a la educación que tienen los bonaerenses. Lo que estaba mal era la forma en la que la Dirección de Cultura y Educación iba implementar la medida, porque contradecía y no cumplía con lo que habíamos votado. No iban a crear las estructuras prometidas, dejando a miles de jóvenes a la deriva, justamente en una edad en que necesitan que los guíen, que los esperen y no que los aceleren".
Con la Disposición 33/18, la Dirección de Cultura y Educación bonaerense había establecido que a partir del 1 de enero de 2018, los alumnos de 18 años o mayores que quisieran iniciar o finalizar sus estudios secundarios, tenían que hacerlo "bajo las diferentes ofertas educativas dependientes de la Dirección de Educación de Adultos". Por otro lado, en lugar de la creación de Bachilleratos Juveniles para jóvenes de entre 15 y 17 años que hasta ahora cursaban en Secundarios Adultos, se proponía la creación de Aulas de Aceleración, a cargo de las escuelas. De esa manera, se vulneraban los artículos 2, 3 y 4 de la Resolución 1657/17.
En el mismo sentido, Luciano Sanguinetti, concejal de La Plata y Presidente de la Comisión de Seguimiento del Fondo Educativo, expresó: “El Gobierno Provincial demostró un total desconocimiento del contexto alrededor de los Bachilleratos para Adultos. Quienes estudian ahí son personas que trabajan todo el día, vuelven a sus casas y después van a la escuela, porque renovaron ese sueño de reconstrucción de su proyecto de vida. En estos secundarios, se genera entonces un lazo muy fuerte entre docentes, directivos y las familias que quieren que sus hijos terminen sus estudios con la esperanza de un mejor futuro”.
“Si todos estamos de acuerdo en que la educación es el único horizonte de futuro que tiene la Argentina, el mensaje del Gobierno es muy contradictorio. Si la gestión de Vidal cierra escuelas, lo que está cerrando son sueños y oportunidades”, finalizó el legislador.
