Según señalaron, los alumnos realizaban una protesta pacífica para reclamar soluciones edilicias a los problemas que padece la escuela, como techos con goteras o paredes electrificadas, cuando se presentaron gendarmes en dos patrullas.
Los uniformados tomaron fotos y pidieron identidades de todos los presentes, en un acto al que los estudiantes calificaron de “intimidación”.
El gremio Suteba tildó el operativo de la fuerza federal como “una medida excesiva y violenta ante un justo reclamo expresado desde el derecho adquirido por vivir en un estado democrático”.
En tanto, el intendente Festa consideró la acción de Gendarmería Nacional como “un atropello”.
Advirtió que “los chicos no estaban cometiendo ningún delito, con lo cual la intervención de la Gendarmería debería haber estado basada en una orden judicial y en una explicación que nunca existió. Es un atropello a sus derechos”.
“Desde el Municipio acompañamos a la comunidad educativa en su justo reclamo, que ya ha sido transmitido tanto al Gobierno provincial como nacional, y repudiamos enérgicamente la presencia ilegal de fuerzas nacionales de seguridad en esta y en cualquier institución educativa”, sostuvo el jefe comunal.
El intendente sostuvo que los reclamos por obras edilicias comenzaron el año pasado y que ya dieron cuenta a las autoridades provinciales, aunque Suteba puntualizó que las obras en la escuela “están paralizadas desde 2012”.
“Desde la Municipalidad hacemos todo lo que está a nuestro alcance pero este tipo de obras requiere de asistencia de la provincia y la Nación”, expresó Festa.
